INTRODUCCIÓN AL PENSAMIENTO DE KANT
EL PROBLEMA DE LA METAFÍSICA
Tanto en los Prólogos a la 1ª y 2ª edición de la Critica de la razón
pura, como en los Prolegómenos a toda metafísica futura que quiera
presentarse como ciencia, puede observarse como Kant plantea de modo insistente
lo que denomina como problema de la metafísica; es decir, la cuestión de si
es
posible considerar a la metafísica como ciencia y, por tanto, si ésta es
capaz de ampliar nuestro
conocimiento de la realidad.
Los problemas principales sobre los que trata la metafísica son, para Kant,
Alma, Dios, Mundo, Libertad e Inmortalidad. ¿Puede la metafísica, plantea
Kant, ofrecernos un conocimiento seguro sobre estos temas? Es conveniente hacer
notar que, tal como plantea Kant la pregunta sobre el papel de la
metafísica, nos está revelando ya serias reservas. Esto demuestra que,
ya desde el principio, Kant manifiesta una duda clara (precisamente sobre
lo que Descartes defendía como indubitable) sobre el hecho de que la
metafísica sea una ciencia. Y tal duda tiene, según Kant, una base objetiva:
mientras las ciencias progresan y existen unanimidad entre los científicos; en
el terreno de la metafísica parece no existir el más mínimo progreso y las
diferencias y disputas entre sus seguidores son contínuas y constantes.
La existencia de dudas razonables, que llevan a pensar que la metafísica no
parece ser una verdadera ciencia, no implica, según Kant, que haya que caer en
el escepticismo y abandonar la investigación encaminada a descubrir las razones
que nos explicarían el porque no es tal. Es evidente, afirma Kant, que los
problemas de la metafísica son una constante preocupación en el ser humano y
lo que no tiene sentido es rechazarla, sin más, como si tratara sobre quimeras
o fantasmagorías. Es necesario emprender una investigación critica de la
metafísica, sometiéndola al tribunal de la razón pura, con el objeto de
averigüar donde reside la causa de sus errores, aún a sabiendas de que una vez
descubiertos, el hombre seguirá planteándose problemas de tipo metafísico.
INTRODUCCIÓN AL PENSAMIENTO DE KANT
KANT ENTRE EL RACIONALISMO Y EL EMPIRISMO
El pensamiento de Kant se encuentra inserto dentro de una época en donde el racionalismo y el empirismo son las filosofías dominantes. De todos modos, la filosofía de Kant significa un salto cualitativo frente a los mismos. Aunque tal salto solo puede percibirse analizando la totalidad de su pensamiento, ahora, se podría señalar lo siguiente:
Kan no aceptará el principio empirista de que nuestro conocimiento procede unicamente de la experiencia, y, aunque niega la existencia de ideas innatas, sin embargo defiende la existencia de conceptos puros o principios racionales que el entendimiento forma por sí mismo, con ocasión, de la experiencia. Tales conceptos puros o categorías adquieren su verdadero significado cuando se aplican dentro del ámbito de la experiencia. Por lo tanto, para Kant, la mente posee la capacidad de formar por sí misma conceptos puros, es decir, conceptos vacíos de contenido empírico. El problema surge (algo de lo que es responsable la razón y la metafísica) cuando se intentan aplicar tales conceptos puros o categorías en el ámbito de la realidad suprasensible, pensando que existen cosas en sí, independientemente de su ser percibidas.Toda esta problemática es lo que justifica, según Kant, la necesidad de investigar las posibilidades de la razón pura, es decir, intentar averigüar qué y cuanto puede conocer el entendimiento y la razón aparte de la experiencia.
Ahora bien, para averigüar cuanto puede conocer el entendimiento y la razón al margen de la experiencia es necesario precisar muy claramente el método a seguir. Pues bien, la metodología de investigación kantiana presente rasgos, tanto de tipo racionalista como empirista. Y es que, Kant, afirma que todo método crítico de la razón debería averigüar las condiciones que nos expliquen, sobre todo, porque el sujeto tiene la capacidad de poseer conceptos puros a priori, sin que, por otro lado, para poder explicar tal posesión, nos sea lícito acudir a las ideas innatas (al modo cartesiano) o otros mundos (teoría reminiscencia de Platón). Pues bien, en la investigación kantiana de esas condiciones es dónde podemos ver claramente los rasgos racionalistas y empiristas del pensamiento de Kant:
Según Kant, para que exista conocimiento es necesario contar
con condiciones empíricas (subjetivas) necesarias para conocer (sentidos,
objetos, etc). En este sentido, Kant, no desprecia los principios empiristas del
conocer. Lo que sucede es que, según Kant, las condiciones empíricas objetivas
no son las más importantes en relación con la cuestión del cuanto podemos
conocer. Es necesario contar tambien con condiciones empiricas puras y a
priori. Y aquí, Kant, ya no se nos muestra como un empirista puro.
Por otro lado, Kant afirma que
existen tambien, condiciones puras (no empíricas) del conocimiento. Esta
afirmación nos podría en relación con el racionalismo. Lo que sucede es que
tales condiciones no tiene caracter innato, lo que separaría a Kant de los
racionalistas purosl. Vemos,
por tanto, que la filosofía kantiana, aún manteniendo estrechos lazos con las
dos corrientes filosóficas más importantes de su época, mantiene su propia
posición filosófica que le llevará a postular un nuevo tipo de empirismo y de
racionalismo al que podríamos denominar como idealismo trascendental.
Presentación
Kant
INTRODUCCIÓN
AL PENSAMIENTO DE KANT
EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO A PRIORI
Uno de los problemas centrales de la filosofía de Kant es lo
que se denomina como problema del conocimiento a priori. Es evidente, según
Kant, que el entendimiento humano tiene la capacidad de formular por sí mismo,
al margen de la experencia, conceptos puros o categorías. Ahora bien, ¿cómo
es eso posible si no existen las ideas innatas? Para responder a esta
cuestión, Kant, comienza diferenciando entre conocimiento relativamente a
priori y conocimiento absolutamente a priori; para señalar que, a él, lo que le
interesa analizar primordialmente es el problema del conocimiento
absolutamente a priori. Con
todo esto, Kant, quiere señalar que lo que interesa investigar no es el
conocimiento a priori referido a tal o cual experiencia (relativamente a priori)
como, por ejemplo, si ponemos
una prenda cerca del fuego, sabemos a priori que se puede quemar. Lo que le
interesa investigar a Kant es el conocimiento que funciona absolutamente a
priori.
Ahora bien el que un conocimiento sea absolutamente a priori (al no existir
ideas innatas) no quiere decir que proceda de otro mundo. Todo conocimiento
humano (incluido el a priori), aunque no derive absolutamente de la experiencia,
como pensaban los empíristas, si se produce con ocasión de la experiencia.
No puede haber duda -afirma Kant- de que todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia...Pero aunque nuestro conocimiento comienza con la experiencia, de ello no se sigue que todo él proceda de la experiencia. |
¿Que es un conocimiento a priori?
Kant considera como conocimiento a priori aquel que posee
universalidad y necesidad: "la necesidad y la universalidad son signos
seguros de conocimiento a priori". Al mismo tiempo, Kant, considera que tal
conocimiento existe realmente con sólo percibir que formulamos ciertos
juicios
que se nos presentan como poseyendo las características de universalidad y
necesidad. Es el caso, según Kant, de cuando afirmamos que "todo cambio
tiene una causa". Tal juicio, aunque tenga su base en la experiencia (vemos
que las cosas cambian debido a causas), lo cierto es que parece poseer una
universalidad y necesidad que supera toda posibilidad de experiencia ya que ni
en el pasado remoto ni en futuro lejano hemos tenido experiencia de tal hecho. Sin
embargo, pensamos que tal juicio es válido en todo lugar y en todo momento
(universalidad), y, además, pensamos que no puede dejar de ser así
(necesidad). ¿De dónde nos viene esa seguridad?
Kant sabía que Hume se había planteado tambien la misma cuestíón. Sabía
tambien de su respuesta: todo se debía al hábito y la costumbre en la
asociación de ideas. La respuesta de Kant, es muy diferente. ¿Cómo es
posible, según Kant, el conocimiento a priori?
Para Kant, es evidente que existen juicios que son universales y
necesarios (a priori). Basta con echar un vistazo a los juicios presentes en el
ámbito de la matemática o de la física para poder verlo con claridad. Ahora
bien, ¿cómo son posibles tales juicios? ¿Qué condiciones existen en tales
ciencias que les permiten formulárlos? ¿Qué condiciones existen en el sujeto
(ser humano) que permite que puedan ser formulados? Para contestar a todas
estas cuestiones, Kant, comienza analizando la naturaleza de los juicios.
Presentación
Kant
INTRODUCCIÓN AL PENSAMIENTO DE KANT
JUICIOS ANALÍTICOS Y JUICIOS SINTÉTICOS
JUICIOS ANALITÍCOS: son aquellos en donde el predicado está contenido, por lo menos implicitamente, en el sujeto. Son juicios explicativos, porque el predicado no añade nada nuevo al sujeto. Su verdad descansa en el principio de contradicción, ya que no podemos negar una proposición de este tipo, sin caer en contradicción lógica. Por último, los juicios analíticos son a priori, es decir, universales y necesarios. Kant pone como ejemplo de esta clase de juicios: todos los cuerpos son extensos.
JUICIOS SINTÉTICOS: son aquellos en donde
el predicado no está
contenido necesariamente en el sujeto. Son juicios ampliativos, porque en
el predicado sí amplía lo contenido en el sujeto. Kant pone como ejemplo de
este tipo de juicio: todos los cuerpos son pesados.
Los juicios sintéticos pueden ser de dos tipos:
Juicios sintéticos a posteriori
Juicios sintéticos a priori.
Los juicios sintéticos a posteriori son aquellos en dónde la conexión sujeto-predicado es meramente factual y contingente, es decir, su sentido y su verdad dependen de la experiencia. Por ejemplo, el juicio: todos los habitantes de la tribu X son bajos. Tal juicio, según Kant, es sintético porque la idea de lo bajo (predicado) nunca la podríamos deducir analizando unicamente lo que signifiica un habitante de una tribu (sujeto). Necesitaríamos de la experiencia para añadir tal predicado.Tales juicios son a posteriori, es decir, no universales ni necesarios, ya que no resulta imposible pensar que, aún siendo verdadero este juicio (aquí y ahora), en el futuro pudieran aparecer miembros altos dentro de esa tribu.
Los juicios sintéticos a priori son aquellos en donde, aún sin estar contenido el predicado dentro de sujeto, son, sin embargo, universales y necesarios, es decir, a priori. Por ejemplo, el jucio que afirma: todo lo que sucede tiene una causa. Este juicio es sintético porque lo que sucede (sujeto) no incluye necesariamente dentro de sí la idea de causa (predicado). La sucesión unicamente implica que las cosas se suceden unas a otras, no que tal sucesión sea producto de una causa. Para formular el concepto de causalidad tenemos que ir más allá de la simple sucesión. Ahora bien, al mismo tiempo, afirma Kant, tal juicio es a priori, es decir, posee universalidad y necesidad. Más adelante, en la Analítica trascendental, Kant, mostrará con más detalle a que se debe todo esto. Ahora se trata unicamente de señalar que la universalidad y necesidad de estos juicios sintéticos a priori no se debe unicamente, como pensaba Hume, a la imaginación y la costumbre de asociar ideas. Kant nos dará otra explicación acerca del por qué las ciencias y el sujeto (que hace las ciencias) pueden formular juicios sintéticos a priori.
Kant estaba convencido de que los juicios sinteticos a priori
existen. Otra cuestión es explicar como son posibles. Pero que existen lo
demuestra claramente la existencia de tales juicios dentro de la matemática y de la
física. Las proposiciones de la matemática, son juicios sintéticos a priori,
y
no empíricos, puesto que incluyen el concepto de necesidad y universalidad y
ello no puede derivarse de la experiencia. Tomemos, afirma Kant, cualquier
proposición sencilla de la matemática 7+5=12. Estamos ante un juicio
sintético ya que el concepto de 12 no está contenido necesariamente en la idea
de 7 y 5. Sólo mediante la intuición y el análisis podemos llegar a la idea
de 12. Ahora bien, lo que es evidente, según Kant, es que tal juicio es
universal y necesario (a priori).
Del mismo modo que la matematica sucede tambien con los juicios de la física. El
juicio que establece en todos los cambios del mundo corporeo la cantidad de
energía permanece constante es, según Kant, un juicio sintético ya que la idea de cuerpo
(sujeto) no incluye necesariamente la idea de permanencia (predicado),
sino unicamente la extensión y presencia en el espacio. Ahora bien, tal juicio
es universal y necesario (a priori).
Es evidente, por tanto, que los juicios sintéticos a priori
existen. Ahora bien, ¿cómo son posibles? ¿Qué es lo que hace posible que la
matemática, la geometría y la física puedan formular tales juicios
sintéticos a priori? ¿Qué es lo que existe en el ser humano que le permite
crear ciencia universal y necesaria? En gran parte, Kant, escribe la Crítica de
la razón pura para poder responder a estas cuestiones.
Presentación
Kant
INTRODUCCIÓN AL PENSAMIENTO DE KANT
EL PAPEL DEL SUJETO Y LA REVOLUCIÓN COPERNICANA DE KANT
Es evidente que si en las ciencias existen juicios sintéticos a priori, ello no se debe a la existencia la ciencia como algo independiente y al margen del sujeto. La ciencia formula tales juicios pero, al mismo tiempo, la ciencia es obra del sujeto. Esto explica el hecho de que Kant, a la hora de analizar la posibilidad de los juicios sintéticos a priori en las ciencias, entremezcle tal análisis con la estructura cognoscente del sujeto. Y es que no llega, según Kant, con demostrar las razones que nos puedan explicar el porque la ciencia formula juicios universales y necesarios; hay que explicar tambien las razones que permiten la existencia de sujetos que realizan tales juicios. Para ello, no hay más remedio que analizar el cómo se encuentran estructurados los elementos reponsables del conocimiento humano.
"Dos son las fuentes del conocimiento humano...a saber, la sensiblidad y el entendimiento. Por la primera nos son dados los objetos; por la segunda son pensados". |
Dos son pues, según Kant, los elementos principales del conocimiento humano: sensibilidad y entendimiento. Mediante la sensibilidad los objetos nos son dados o mostrados. Esto quiere decir que, para Kant, el conocimiento dependiente de lo externo y de los sentidos es algo evidente. Ahora bien, el empirismo de Kant ya se encuentra mediatizado desde el principio, por el propio pensamiento kantiano. Es cierto, señala Kant, que no podemos conocer sin la existencia de objetos que nos sean dados a los sentidos. Ahora bien, "lo dado" no es algo estrictamente material o real sino una síntesis de materia (empírica) y de forma (pura), de tal modo que lo percibido, ya desde el principio, lleva impreso la forma perceptual-cognoscitiva de la sensibilidad del sujeto. Sobre esta síntesis de materia y forma, el entendimiento analiza y sintetiza lo dado a la intuición a partir de sus conceptos puros o categorías. Esto quiere decir que los sentidos no perciben "cosas en si", es decir, independientemente del sujeto que percibe. El entendimiento, al conocer, se encuentra con un material dado que no es "en sí" y a tal material le aplica las categorías lo que implica que éstas son inaplicables a realidades que no estén dados a la intuición sensible.
La aplicación de las categorías del entendimiento, sobre el material dado a la intuición, nos revela que, en la filosofía de Kant, el papel del sujeto cognoscente es algo primordial; y eso sin negar la importancia del papel de la experiencia externa. Esta posición de Kant ante el papel del sujeto, como algo primordial en el conocer, suele resumirse afirmando que, Kant, realiza en el terreno epistemológico lo que Copérnico hizo en el terreno cosmológico:
Se ha admitido hasta ahora que todo nuestro conocimiento tiene que adecuarse a los objetos. Pero todos los intentos han fracasado....Veamos, por tanto, si no progresaremos más en la suposición inversa, a saber, que los objetos tienen que adecuarse a nuestro conocimiento. |
Es decir, del mismo modo que Copérnico situó el sol, en
vez de la tierra, en el centro de su sistema cosmológico, Kant, sitúa la base del
conocimiento, no en la postura tradicional de que es el espíritu quien se
adecúa a los objetos, sino que son los objetos quienes se adecúan al
sujeto.
En esto consiste su revolución copernicana, en el terreno del conocimiento.
Por
lo tanto, para Kant, si conocemos la realidad y progresamos en su conocimiento,
ello se debe, no tanto a que las cosas nos informan sobre lo que son, sino a que
el sujeto posee ciertos conceptos puros o categorías a priori que imponen su
ley sobre lo fenoménico. Por ello, afirma Kant, que cuando los griegos
demostraron las propiedades del triángulo isósceles, no se limitaron a
contemplar el diagrama visible del triángulo sino que lo importante era el
proceso activo y de construcción mental a priori; lo mismo sucede en el terreno
de la física ya que los físicos no se limitan a acercarse a la naturaleza como
meros alumnos sino como jueces a la que obligan a contestar a partir de
hipótesis preconcebidas.
Presentación
Kant
ESTETICA TRASCENDENTAL
SOBRE EL SIGNIFICADO DE CONCEPTOS BÁSICOS
EN LA ESTÉTICA
Según Kant, la intuición es el modo por medio
del cual el conocimiento se refiere de forma inmediata a los objetos que nos son
dados. Por su parte, la sensibilidad es la capacidad de recibir
representaciones, al ser afectada por los objetos. La sensibilidad es la única
que nos suministra intuiciones. Al mismo tiempo, el entendimiento piensa los
objetos y de tal pensamiento proceden los conceptos puros o categorías. Un
objeto, al producir un efecto sobre la sensibilidad, hace surgir una sensación.
En este caso la intuición, relacionada con la sensación, es empírica. Cuando
nos referimos a un objeto indeterminado de una intuición empírica, estamos
ante el fenómeno. Lo que se corresponde, dentro del fenómeno, con la
sensación, es la materia, que es a posteriori. Por su parte,
lo que permite que lo
diverso dado en la sensación, sea ordenado (intuido como ordenado) es la forma.
Es a priori. Además, en aquellas representaciones en donde no se encuentra nada
perteneciente a una sensación, constituye una intuición pura. Según Kant, el
espacio y el tiempo son dos representaciones que no contienen nada de
sensación-materia (intuiciones puras), pero, además, permiten que lo diverso
dado en la sensación sea ordenado (formas puras). Por último, la ciencia que
estudia todos los principios de la sensibilidad a priori es la estética
trascendental. Según Kant, existen dos principios a priori de tal sensibilidad,
que son espacio-tiempo.
Presentación
Kant
ESTETICA TRASCENDENTAL
ACERCA DEL ESPACIO
Kant afirma que para informarnos sobre el tema del espacio es necesario realizar primeramente una exposición del mismo. Entiende por exposición la representación clara de lo que pertenece a un objeto. Al mismo tiempo divide la exposición en metafísica y trascendental. La exposición metafísica del espacio contiene unicamente lo que el espacio es a priori. Y de tal análisis, Kant, deduce lo siguiente:
El espacio no puede ser un concepto empírico pues entonces implicaría que podría ser deducido a partir de la experiencia.
Tampoco es un concepto universal (como sucede, por ejemplo con el concepto de hombre) sino una intuición pura, es decir, algo que no contiene nada de sensación.
El espacio es la base a priori de las representaciones externas ya que, según Kant, podemos imaginarnos un espacio sin realidades pero no realidades que no se encuentren en un espacio.
Por su parte, en la exposición trascendental del
espacio, Kant, entiende el espacio como un principio a partir del cual se puede
fundamentar la posibilidad de otros conocimientos a priori
(geometría-matemática). Ello explicaría el porque las proposiciones de la
geometría son apodícticas.
Kant defiende, además, tanto la realidad empírica del espacio
como su idealidad trascendental. Ello quiere decir lo siguiente: el espacio es
la base de todas las representaciones externas. Y es que puedo imaginarme un
espacio sin representaciones externas pero no puedo imaginarme representaciones externas sin la existencia del espacio
(realidad trascendental). Ahora bien, el que espacio sea la base de toda representación
externa no quiere decir éste que pueda existir si prescindimos del sujeto y como algo
"en sí mismo". El espacio es, en este sentido, algo subjetivo
(idealismo) aunque tal idealismo no sea problemático o dogmático, sino trascendental
(idealismo trascendental).
Presentación
Kant
ESTETICA TRASCENDENTAL
ACERCA DEL TIEMPO
En relación con el tiempo, Kant, sigue la misma metodología que hemos visto en su exposición del espacio. Realiza una exposición metafísica y trascendental del tiempo. En relación con la exposición metafisica (la cual señala unicamente lo que el tiempo contiene a priori) dice lo siguiente:
No es un concepto empírico pues no podemos deducirlo de la experiencia.
Tampoco es un concepto universal sino una intuición y forma pura de la sensibilidad.
Además, el tiempo es la base a priori de la coexistencia (simultaneidad) y de la sucesión (existencia en tiempos diferentes) de fenómenos internos - externos. El cambio y el movimiento son conceptos que solamente son posibles si suponemos el tiempo.
El tiempo no es algo que existe "en sí mismo" sino que es una condición subjetiva a priori que nos permite intuirnos a nosotros mismos y nuestro estado interno, pero tambien externo.
El tiempo es la condición formal a priori de todos los fenómenos: es la condición inmediata de los internos y la condición mediata de los externos.
En relación con la exposición trascendental, Kant piensa que el tiempo es el principio que posibilita la existencia de otros conocimientos (matemática-geometría). Ello explicaría el porque las proposiciones de la matemática a priori.
Kant defiende tambien la realidad empírica
y la idealidad trascendental del tiempo. En relación con la realidad empírica
afirma lo siguiente: el tiempo, es algo objetivo en relación con todas las cosas que pueden
presentarse en nuestra experiencia. Es la base objetiva de todas nuestras
representaciones: podemos imaginarnos un tiempo sin objetos pero nunca objetos
sin un tiempo. En relación con la idealidad trascendental, Kant afirma
que, aunque es cierta la
objetividad o realidad trascendental del tiempo en relación con todos los
fenómenos, sin embargo, no es nada si prescindimos de las condiciones
subjetivas de la intución sensible. El tiempo no es otra cosa que la condición subjetiva de
nuestra intuición, es decir, al margen del sujeto no es nada
Presentación
Kant
ESTETICA TRASCENDENTAL
ESPACIO Y TIEMPO BASE DE LA POSIBLIDAD DE
LAS PROPOSICIONES SINTÉTICAS A PRIORI EN LA GEOMETRÍA
Dado que las proposiciones de la geometría son
sintéticas a priori y conocidas con certeza apodíctica, Kant, se pregunta de
donde sacamos semejantes proposiciones y en que nos apoyamos para llegar a tales
verdades absolutamente necesarias y universalmente válidas. La respuesta de
Kant es la siguiente: la base de tal hecho tiene que residir en la existencia de
conceptos o de intuiciones. Ambos, afirma, está dados a priori o
a posteriori.
Los conceptos e intuiciones a posteriori tienen que descartarse porque solamente
pueden dar lugar a proposiciones sintéticas (a posteriori) y éstas son
particulares y contingentes, mientras que las de la geometría son universales y
necesarias. No queda más remedio que acudir a los conceptos puros o a las
intuiciones puras. Ahora bien, partiendo de meros conceptos puros solamente se
obtienen proposiciones analíticas. Por ejemplo, la proposición: tres
lineas rectas permiten construir una figura. Es imposible deducir el
predicado usando exclusivamente conceptos. Nos vemos obligados a recurrir a la
intuición. Ahora bien, tal intuición no podría ser nunca empírica, pues de
ello no podría derivarse algo universal. Tiene que ser una intuición pura
(sin mezcla de sensación) en la que darnos un objeto para basar la proposición
sintética. Así, por ejemplo, gracias a que existe en nosotros una facultad de
intuir a priori (espacio-tiempo), por un lado, y, por otro, dada la existencia de un
objeto a la intuición (triángulo) es por lo que es posible que la
universalidad y necesidad subjetiva coincida con la universalidad y necesidad
objetiva.
Presentación
Kant
ANALITÍCA TRASCENDENTAL
SENSIBILIDAD Y ENTENDIMIENTO
Kant afirma que, además de la sensibilidad, como
facultad de recibir representaciones dadas en la intuición, existe el
entendimiento como facultad de pensar, mediante conceptos, lo dado en la
sensibilidad. Tales conceptos son producidos por el entendimiento de modo
espontaneo, es decir, a priori.
Para situarnos mejor en el contexto de la analítica trascendental, Kant,
comienza estableciendo las características que diferencian a la sensibilidad
del entendimiento.
La sensibilidad es la facultad de recibir representaciones. A través de ella se
nos da el objeto. La ciencia de sus reglas a priori es la estética. Sus
elementos son las intuiciones. Mediante ellas no nos es posible pensar el objeto
dado. Tales intuiciones pueden ser puras o empíricas. La empíricas se definen
por contener sensación y se les denomina como materia del conocimiento
sensible. Las puras se definen por no contener sensación y se les denomina como
la forma bajo la cual intuimos el objeto.
El entendimiento es la facultad de conocer el objeto. A través de él pensamos
el objeto. La ciencia de sus reglas a priori es la lógica. Sus elementos son
los conceptos. A través de ellos no podemos intuir nada. Tales conceptos pueden
ser puros o empíricos. Los empíricos proceden de la experiencia. Los puros
representan la forma bajo la cual pensamos el objeto.
Presentación
Kant
ANALITÍCA TRASCENDENTAL
LÓGIGA GENERAL Y LÓGICA TRASCENDENTAL
Según Kant, la ciencia de las reglas a priori del entendimiento
es la lógica. Kant divide la lógica en general y trascendental. La 1ª
( pura y aplicada ) se refiere tanto a los conocimientos racionades puros como a los
empíricos. Además no se preocupa por la cuestión del origen del conocimiento
puro a priori. Por su parte, la lógica trascendental se ocupa de las leyes a
priori del entendimiento y de la razón y tiene que ver, por lo tanto, con el
problema del origen de los conceptos puros del entendimiento. Se divide en
analítica trascendental y dialéctica trascendental. La analítica
trascendental trata de los elementos del conocimiento puro a priori
(categorías) y se llama analítica de los conceptos. Tambien trata de los
principios, sin los cuales, ningún objeto podría ser pensado y se llama
analítica de los principios. Por su parte, la dialéctica trascendental trata
de la crítica del entendimiento por su uso hiperfísico.
Presentación
Kant
ANALITÍCA TRASCENDENTAL
ANALITICA DE LOS CONCEPTOS
La analítica de los conceptos se define por intentar descomponer el entendimiento con el objetivo de hallar en él sus conceptos puros a priori. Tales conceptos tienen las características siguientes:
Jamás se refieren de modo inmediato al objeto. Eso lo hacen las intuiciones.
Del mismo modo que las intuiciones se basan en afecciones, los conceptos se basan en funciones, es decir, tienen la capacidad de ordenar lo diverso en algo común.
Los conceptos son utilizados por el entendimiento para realizar juicios. Mediante tales juicios el entendimiento conoce de forma mediata el objeto. Además en tales juicios existe un concepto que, por un lado, se refiere a muchas representaciones, y, por otro, se refiere de modo especial al objeto presente en el juicio. Este objeto, a su vez, se refiere a otros fenómenos. Así, por ejemplo, en el juicio todos los cuerpos son divisibles, nos encontramos con que el concepto de divisibilidad se refiere, por un lado, a otros muchos conceptos (árbol, mesa, hombre...), y, por otro lado, en este juicio, se está refiriendo expresamente al concepto de cuerpo; pero, a su vez, el concepto de cuerpo se está refiriendo a otros fenómenos.
Pues bien, los conceptos, como hemos visto, basan su poder en
realizar funciones, es decir, intentan ordenar lo diverso en algo
común. Pues
bien, el entendimiento realiza funciones a través del proceso de
síntesis. La
síntesis es, en principio, un mero efecto de la imaginación, y, en un sentido,
amplio,se define por unir en un único tipo de conocimiento lo diverso (el
concepto de divisibilidad, por ejemplo, ordena y contiene toda la diversidad de
lo corporal). Cuando tal síntesis no contiene nada empírico, estamos antes una
síntesis pura.
Tal síntesis pura:
Se basa en el principio de la unidad sintética a priori. Asi, por ejemplo, el contar desde el 1 al 10 sería una síntesis que se desarrolla según el principio común de la decena.
Tal síntesis pura en su representación nos proporciona conceptos puros o categorías.
Para que tal síntesis se produzca son necesarios los elementos siguientes: a) lo diverso de la intuición. b) síntesis (todavía ciega) de la imaginación. c) conceptos que den unidad a la síntesis de la imaginación. d) Esos conceptos da unidad a la síntesis de la imaginación a través de juicios.
Según Kant, en el análisis de las funciones lógicas de los juicios es necesario prescindir totalmente del contenido de tales juicios y atender unicamente a la forma de los mismos. Atendiendo a tal forma, Kant, descubre 4 títulos que atienden a la cantidad, cualidad, relación y modalidad. Tales títulos dan lugar a los juicios y las categorías siguientes:
CANTIDAD | CUALIDAD | RELACIÓN | MODALIDAD |
Universales-Totalidad | Afirmativos-Realidad | Categóricos-Substancia | Problemáticos-Posibilidad |
Particulares-Pluralidad | Negativos-Negación | Hipotéticos-Causa | Asertóricos-Existencia |
Singulares- Unidad | Indefinidos-Limitación | Disyuntivos-Comunidad | Apodícticos-Necesidad |
ANALITÍCA TRASCENDENTAL
APERCEPCIÓN PURA
Ahora bien, para que un objeto pueda ser pensado,
además de la intervención del proceso de síntesis de lo diverso que el
entendimiento lleva a cabo formulando sus categorías a priori, es necesario,
según Kant, postular al existencia de algo más. Kant denomina a este algo más con el el nombre de
unidad de la diversidad y afirma que
guarda relación con el Yo pienso (cógito cartesiano). Y es que, según Kant, además del
proceso de síntesis tenemos conciencia de tal proceso. Tal conciencia es la
apercepción pura (autoconciencia) la cual se diferencia de la apercepción
empírica en que no se limita a acompañar lo diverso, sino que produce en
nosotros la relación de identidad o mismidad haciéndonos conscientes
de que es
cada uno, por sí mismo, quien realiza la unión de la diversidad sintética.
Presentación
Kant
ANALITÍCA TRASCENDENTAL
RESUMEN ANALÍTICA DE LOS CONCEPTOS
En resumen, Kant, en su análisis del entendimiento, como responsable de que pensemos objetos dados en la intuición (analítica de los conceptos) descubre lo siguiente:
El entendimiento como no puede referirse de modo inmediato al objeto (eso es función de las intuiciones) se refiere a él de modo mediato a través de la formulación de juicios. Atendiendo a su forma lógica, Kant, descubre 12 tipos de juicios y 12 tipos de conceptos puros o categorías, en relación con los criterios de cantidad, cualidad, relación y modalidad. Kant define este proceso como deducción metafísica de las categorías.
El entendimiento realiza sus funciones lógicas a través de juicios. Mediante el proceso de síntesis el entendimiento unifica lo diverso, dado en la intuición, a través de sus conceptos puros o categorías.
Además la existencia del Yo pienso
(autoconciencia), que Kant denomina como apercepción pura, (para
diferenciarla de la apercepción empírica), permite que lo diverso
unificado a través de conceptos sea realizado por sujetos que son
conscientes de tal síntesis.
Presentación
Kant
ANALITÍCA TRASCENDENTAL
DEDUCCIÓN TRASCENDENTAL DE LAS CATEGORÍAS
Ahora bien, las categorías solamente nos
permiten pensar los objetos ya que unicamente son formas del pensar. Por todo
ello, la única existencia del entendimiento y sus funciones (juicios y
conceptos) nunca nos permitirían conocer la realidad. Y es que las categorías no poseen
realidad objetiva sino que son conceptos vacíos que unicamente adquieren
sentido cuando los aplicamos a lo dado en la intuición sensible.
De todos modos, las categorías son tambien la condición a priori de la
experiencia. Ello quiere decir, por un lado, que la experiencia no sería
posible sin la existencia de las categorías y, por otro, que el conocimiento
empírico debe conformarse con tales categorías. A todo esto lo denomina Kant
como deducción trascendental de las categorías.
Presentación
Kant
ANALITÍCA TRASCENDENTAL
DOCTRINA TRASCENDENTAL DEL JUICIO
Esquemas trascendentales y Analítica de los principios
Al inicio de la Analítica de los
principios,
Kant, resume el contenido de la analítica de los conceptos señalando que en la
deducción metafísica de las categorías se puso de manifiesto el origen a
priori de tales categorías en concordancia con la función lógica de los
juicios. Por su parte, en la deducción trascendental se mostró que tales
categorías posibilitan el conocimiento a priori de los objetos dados a la
intuición, es decir, las categorías son conceptos que imponen su ley a la
naturaleza fenoménica. Esto implica que no es la realidad objetiva la que
determina a la subjetiva, sino al revés. Pues bien, en la analítica de los
principios, Kant, intenta demostrar cómo es posible que la naturaleza se rija
por las leyes del sujeto.
La posibilidad de conocer a priori, mediante el uso de las categorías, lo trata
Kant en la Doctrina trascendental del juicio. Su primer capítulo trata de los
esquemas trascendentales. Su segundo capítulo trata de los principios
puros del entendimiento. Pero,
tanto en un caso como en el otro, lo que Kant intenta realmente demostrar es como es
posible imponer a la naturaleza fenoménica las leyes de combinación del
sujeto.
ESQUEMAS TRASCENDENTALES
Para que exista subsunción de un objeto bajo un
concepto es necesario, según Kant, que exista homogeneidad entre ambos. Pues
bien, para explicar y entender tal homogeneidad es necesario contar (además de
con las intuiciones (estética) y de las categorías (analítica conceptos) con
la existencia de lo que Kant denomina como tercer término (esquemas
trascendentales) y con la existencia de principios puros del
entendimiento.
El tercer término es denominado por Kant con el nombre de esquemas
trascendentales. Tales esquemas son producto de la imaginación, aunque
diferentes de la simple imagen.
La imagen se corresponde con un algo particular. El esquema trascendental es una
regla de síntesis general que permite que varias imágenes particulares se
acomoden a tal esquema. Asi, por ejemplo, el concepto de perro, como
esquema trascendental, hace referencia a una regla conforme a la cual la
imaginación es capaz de representarse como esquema a la figura de una animal
cuadrúpedo en general, sin estar limitada a una imagen concreta de un
animal determinado, pero
que, a su vez, posibilita la representación de todos los animales de 4 patas.
Pues bien, la existencia de los esquemas trascendentales, como un producto de la
imaginación,es lo que explica, junto con la existencia de los principios puros
del entendimiento, la posiblidad de que haya homogeneidad entre el objeto y el
sujeto. No hay que olvidar que el esquema, en cuanto regla de síntesis, se
acerca a la función de las categorías del entendimiento, y, en cuanto,
producto de la imaginación, se acerca al fenómeno sensible. En este sentido, es un
tercer término, es decir, una especie de puente entre lo sensible y lo inteligible.
Ahora bien, el punto de partida que explica
realmente la existencia de los esquemas trascendentales (además de la
imaginación) es la existencia, en el sujeto, de las formas puras del espacio y
del tiempo. El espacio es el esquema trascendental de la magnitud que entendida
como concepto del entendimiento se transforma en número y éste no es otra
cosa que la sucesiva adicción de la unidad en la homogeneidad. Por su parte, el
tiempo es la imagen pura de todo lo sensible y posibilita la existencia de los
esquemas trascendentales referidos a la permanencia (substancia), la sucesión
(causalidad) y la coexistencia (comunidad). Estos esquemas son los que realmente
permiten al entendimiento someter los fenómenos a reglas. Porque supongamos que
del concepto de substancia elimináramos la determinación sensible de la
permanencia. Es evidente que estaríamos ante una mera función intelectual
vacía en dónde su significado se reduciría a algo que podría ser pensado
unicamente como sujeto, pero sin poder decir nada más. Del mismo modo,
supongamos que del concepto de causa eliminamos la determinaión sensible de la
sucesión. En este caso nos encontraríamos ante una mera función intelectual
vacía, en donde su significado se reduciría a algo que unicamente
podría ser pensado como posible causalidad pero sin poder
jamás demostrarla como tal. De igual forma, si del concepto de comunidad o
acción recíproca, elimináramos la determinación sensible de coexistencia
temporal o simultaneidad, es evidente que estaríamos tambien ante una mera
función intelectual vacía de contenido, en donde su significado se reduciría
a un algo que unicamente podría ser pensado como posibilidad lógica de
interactuación con otras realidades, pero sin poder demostrar jamás tal
interacción.
Pues bien, según Kant, la existencia en el sujeto de tales esquemas posibilita
el poder descubrir en lo fenoménico la existencia, o bien de una substancia
permanente que ni se crea ni se destruye; o bien de un principio causal en donde
una realidad no meramente sucede a otra sino que la precede; o bien de
realidades que se encuentran en comunidad o acción recíproca en el espacio.
En resumen: en la primera parte de la doctrina trascendental del juicio, Kant, demuestra que la existencia en el sujeto de los denominados esquemas trascendentales, como condiciones sensibles relacionados con la imaginación y con las formas a priori de la sensibilidad (espacio-tiempo) son una condición con la que hay que contar para explicar cómo es posible que los conceptos impongan su ley en el ámbito de lo fenoménico, y que exista que exista homogeneidad entre lo que piensa el sujeto y lo que es el objeto.
ANALÍTICA DE LOS PRINCIPIOS
Pero, además de la existencia de los esquemas trascendentales, Kant, hace referencia tambien, en la 2ª parte de la doctrina trascendental del juicio, a la existencia de principios puros del entendimiento. Esta es la parte que se corresponde realmente con la analítica de los principios.
Kant afirma que los principios puros del entendimiento se encuentran en estrecha relación con las categorías. Enumera 4 principios del entendimiento puro:
AXIOMAS DE LA INTUICIÓN | ANTICIPACIONES DE LA PERCEPCIÓN |
ANALOGÍAS DE LA EXPERIENCIA | POSTULADOS DEL PENSAR EMPÍRICO |
Los Axiomas de la intuición y las Anticipaciones de la
percepción estarían relacionados con los criterios de cantidad y de cualidad.
Poseen certeza intuitiva. Son matemáticos.
Las Analogías de la experiencia y los Postulados del pensamiento empírico en
general estarían relacionados con los criterios de relación y de modalidad.
Poseen certeza discursiva. Son dinámicos.
Presentación
Kant
ANALITÍCA TRASCENDENTAL
AXIOMAS DE LA INTUICIÓN
Axiomas de la intución: Su principio dice que:
todas las intuiciones son magnitudes extensas.
COMENTARIO: En relación con
este principio habría que entender lo siguiente: Kant entiende por magnitud el
hecho de tener conciencia de la diversidad homogenea. Ello quiere decir
que unicamente se puede subsumir el fenómeno en una conciencia que sea capaz de
sintetizar lo diverso y tener conciencia de su mismidad en la realización de la
unidad sintética de tal diversidad.
La conciencia de esta diversidad es lo que posibilita la existencia de la
magnitud extensiva, es decir, que tal conciencia de la diversidad pueda saber a priori
que la representación de las partes posibilita la representación del todo.
Ello sucede, por ejemplo, en la representación del tiempo (el cual es un todo
que cuenta con diversos momentos) y del espacio (el cual es un todo que consta
de puntos). Pues bien, dado que el espacio y el tiempo son quienes posibilitan
la intuición de todos los fenómenos (tanto internos como externos), éstos
necesariamente tienen que tener en la intución, magnitud extensiva. Gracias a
ello, el entendimiento posee un principio puro a priori que le permite saber que
toda intuición tiene que ser necesariamente extensa, es decir, que siendo una,
es, a su vez, diversa=es un todo que tiene partes.
Presentación
Kant
ANALITÍCA TRASCENDENTAL
ANTICIPACIONES DE LA PERCEPCIÓN
Anticipaciones de la percepción: su principio
dice que: en todos los fenómenos,lo real de la sensación posee magnitud
intensiva.
COMENTARIO: En relación con
este principio habría que entender lo siguiente: lo real de la senación es la
materia del fenómeno. Por lo tanto, los objetos de tal sensación son
lo real.
Tenemos conciencia de tal sensación real a través de la percepción.
Pues bien, este principio nos permitiría saber a priori que toda realidad
perceptiva, con sensación, puede sufrir modificaciones graduales.
Ahora bien, que este principio nos permita saber a priori que toda sensación
puede sufrir modificaciones graduales no quiere decir ni que sepamos cual es la
realidad concreta que sufre tales modificaciones (Kant no es un adivino), ni que
sepamos las causas que puedan producir tales modificaciones. Para saber esto nos
tendríamos que situar necesariamente en el terreno de la experiencia. Kant no
es un adivino.
Presentación
Kant
ANALITÍCA TRASCENDENTAL
ANALOGÍAS DE LA EXPERIENCIA
Los tres modos del tiempo
Las Analogías de la experiencia se corresponden con el criterio de relación y con las categorías de substancia, causa y comunidad. Tienen certeza demostrativa y son dinámicas.
Analogías de la experiencia: su principio dice que:
la
experiencia sólo es posible mediante la representación de una necesaria
conexión de las percepciones.
COMENTARIO:Su
interpretación es la siguiente: la experiencia solamente puede ocurrir, según
Kant, si se produce una combinación de los objetos en el tiempo; en donde sus
tres modos son: permanencia, sucesión y simultaneidad. Ello implica que las
determinaciones empíricas están sometidas a estas tres reglas del tiempo,
aunque actuando unicamente como principios reguladores.
TRES MODOS DEL TIEMPO
El primer modo del tiempo señala que el
entendimiento sabe a priori que: en todo cambio del fenómeno permanece la
substancia y el quantum de la misma no aumente ni desminuye.
COMENTARIO: Este primer modo
del tiempo implica que el entendimiento sabe a priori que los fenómenos se
encuentran en los carriles del tiempo, en donde su substrato permanente lo
representa la substancia. Ahora bien, tal substancia, considerada en sí misma
como algo permanente, es una mera tautología. Solamente tiene sentido cuando se
demuestra la existencia de lo permanente en el ámbito de lo fenoménico. Por
ello, el primer modo del tiempo habla del cambio en el fenómeno...
Es un principio meramente regulador, es decir, nos señala que el entendimiento
posee a priori un principio que le señala la posibilidad de la permanencia en
el ámbito de lo fenoménico. Ahora bien, ello no significa que el entendimiento
sepa a priori cual es esa realidad permanente. Cual sea tal realidad unicamente
nos lo puede decir la experiencia.
El segundo modo del tiempo señala que
todos
los cambios tienen lugar de acuerdo con la ley de la causa-efecto.
COMENTARIO:este segundo modo
del tiempo se refiere al cambio en el fenómeno como sinónimo de sucesión
temporal. En principio la sucesión temporal de los fenómenos los enlaza la
imaginación. Lo que sucede es que el enlace realizado por la imaginación
implica solamente que una cosa va antes y otra va despues, pero no que un
fenómeno preceda a otro. Para que el estado de sucesión sea causal y a priori
es necesaria la existencia de conceptos puros o categorías, como la categoría
de causalidad, a través de la cual se somete a los fenómenos. Tal ley de
causalidad, como principio puro del entendimiento, tiene su base en los
elementos siguientes:
La sensibilidad contiene a priori la forma pura del tiempo.
Existencia de la unidad de la apercepción pura.
Existencia del entendimiento que produce a priori la categoría de causa-efecto y que nos permite saber a priori que en lo fenoménico no unicamente una cosa sucede a otra sino que una cosa precede a otra.
Ahora bien, este modo del tiempo es un principio meramente regulador. Ello significa que el entendimiento posee un principio que le permite saber a priori que una cosa puede preceder a otra. Pero ello no significa que el entendimiento sepa a priori cuál es la cosa concreta que precede a la otra, es decir, no conoce a priori cual sea la causa concreto en lo fenoménico. Eso es labor de la experiencia.
El tercer modo del tiempo señala que todas
las substancias, en la medida en que podamos percibirlas como simultaneas en el
espacio, se hallan en completa acción recíproca.
COMENTARIO:en este modo del
tiempo, el concepto de simultaneidad tiene el significado de la existencia de
diverso en el mismo tiempo. En relación con este modo del tiempo
tambien interviene la imaginación. Ahora bien, la imaginación, en sí misma,
unicamente nos permitiría representarnos a cada una de las percepciones en sí
mismas, pero no nos indicaría que cuando un objeto está ahi, tambien, al mismo
tiempo, está otro. Para que se produzca la simultaneidad en el espacio hay que
contar, en el sujeto, con la existencia del tercer modo del tiempo
(simultaneidad) y con el criterio de relación. A su vez, la relación puede
tener dos formas: influjo (las determinaciones de una realidad están en otra
realidad) y acción recíproca (cada realidad contiene en sí misma el
fundamento de las determinaciones existentes en la otra).
Ahora bien, este tercer modo del tiempo es tambien un principio regulador. Ello
significa que el entendimiento sabe a priori que las cosas pueden estar
relacionadas mediante comunidad o acción recíproca en el espacio. Ahora bien,
no sabe a priori que cosas concretas son las que están interaccionadas en el
espacio. Eso unicamente lo podemos saber a través de la experiencia.
Presentación
Kant
ANALITÍCA TRASCENDENTAL
POSTULADOS DEL PENSAMIENTO EMPÍRICO EN
GENERAL
Kant formula el principio de los Postulados de las tres formas siguientes:
Lo que concuerda con las condiciones formales de la experiencia es posible
Lo que concuerda con las condiciones materiales de la experiencia es real
Lo que concuerda con la condiciones universales de la experiencia es necesario.
COMENTARIO
Estas tres formas no son más que explicaciones
lógicas de los conceptos de posibilidad, realidad (existencia) y
necesidad.
La primera fórmula estaría haciendo referencia a que el entendimiento sabe a
priori que es posible todo aquello que esté libre de contradicción
lógica.
Ello deja abiertas las puertas a la existencia de cualquier tipo de idea que no
implique tal contradicción, aunque, de hecho, transcienda la realidad sensible.
De todos modos, Kant, se cuida de señalar que aunque la ausencia de
contradicción lógica es algo que debe exigírsle a toda realidad conocida,
ello no implica que la posibilidad sea la única condición para conocer. Es
necesario un uso empírico y no trascendental del concepto de posibilidad. Ello
explica que Kant hable de postulados "empíricos"....
La segunda fórmula estaría haciendo referencia a que el entendimiento sabe a
priori que solamente es real lo que se encuentra relacionado con la materia de
la sensación. Ello no significa que haya que negar absolutamente la posibilidad
de que existan ámbitos inteligibles (numénicos), aunque la existencia de los
mismos nunca podrá demostrarse.
La tercera fórmula hace referencia a que el entendimiento tiene un
conocimiento
a priori acerca de algo que va desde lo percibido hasta lo no percibido. En este
sentido, va más allá que los principios reguladores de los que hablamos en
relación con los tres modos del tiempo. Este postulado nos informa que en
ciertas condiciones empíricas, determinadas por leyes generales, podemos saber a
priori que tal acontecimiento concreto debe responder necesariamente a causas
determinadas. La base de tal saber a priori se sustenta en condiciones generales
de la experiencia (por ejemplo, la ley de la gravitación universal).
Presentación
Kant
ANALITÍCA TRASCENDENTAL
USO EMPIRICO Y USO TRASCENDENTAL DE LAS
CATEGORÍAS
Fenómeno y Noúmeno
Al final de la analítica de los
principios,
Kant, realiza una especie de balance o conclusión general en donde señala que
todo lo que el entendimiento extrae de sí mismo (conceptos y principios) debe
tener un uso empírico y no un uso trascendental.
El uso empírico
de un concepto consiste en referirlo siempre a fenómenos, Asi,
por ejemplo, el concepto de magnitud, en su uso empírico, exige la existencia
de la repetición en el tiempo (momentos). Ahora bien, el tiempo pertenece al
ámbito del fenómeno. Lo mismo podría decirse de todos los demás conceptos.
Por su parte, el uso trascendental de un concepto consiste en referirlo a las
cosas en sí mismas. En este sentido, tales conceptos son vacíos. Asi, por
ejemplo, el concepto de substancia, en su uso trascendental, nos llevaría
unicamente a la representación lógica del sujeto,
Pues bien, las cosas en sí
mismas pertenecen al ámbito de lo numénico.
Kan define lo númeno desde dos puntos de vista: negativo y
positivo. Desde el
punto de vista negativo, lo númeno sería algo que no-es objeto de la
intuición sensible. Desde un punto de vista positivo, lo númeno
sería algo
que es objeto de una intución inteligible. De todos modos, en relación con el
entendimiento, lo númeno sería, según Kant, un concepto límite.
Presentación
Kant
DIALECTICA TRASCENDENTAL
Dialéctica lógica de la ilusión
Kant entiende por dialéctica en general la
lógica de la ilusión. En tal dialéctica el conocimiento es defectuoso aunque
no falaz. Además, la ilusión en ella presente, no es una ilusión empírica
sino trascendental. No es empírica porque, en este tipo de ilusión, el juicio es
desviado por la imaginación, mientras que en la trascendental el dominio lo
ejerce la facultad de la razón. Según Kant, la ilusión trascendental,
producida por los efectos de la razón, es algo inevitable en el ser humano, y,
por ello, la dialéctica trascendental unicamente se conforma con analizar las
causas de tal ilusión, aún a sabiendas de que, una vez descubiertas, la
ilusión permanecerá presente en el hombre como un algo inevitable.
La ilusión trascendental no es el producto de imágenes desbordantes sino de
principios trascendentes, los cuales incitan al entendimiento a sobrepasar sus
límites. Tales principios trascendentes no hay que confundirlos con el mal
uso
de las categorías (uso trascendental) pues no es el entendimiento el
responsable de la ilusión trascendental sino la facultad de la razón.
Pues bien, del mismo modo que en los inicios de la analítica trascendental,
Kant, describe las diferencias existentes entre sensibilidad y entendimiento
para asi situarnos mejor en el contexto de la analítica trascendental; ahora,
en los inicios de la dialéctica trascendental, lleva a cabo un análisis
diferenciador entre las facultades del entendimiento y de la razón, para así
situarnos mejor en el contexto de lo que ahora Kant quiere tratar.
Presentación
Kant
DIALECTICA TRASCENDENTAL
ENTENDIMIENTO Y RAZÓN
En el entendimiento, afirma Kant, las inferencias
son de caracter inmediato. Asi, por ejemplo, del juicio todos los hombres
son mortales, podríamos deducir de modo inmediato, que algunos
hombres son mortales o que ningún inmortal es hombre. Por
otro lado, el entendimiento, a través de sus categorías, se refiere
directamente a la experiencia fenoménica.
En la razón, sin embargo, sus inferencias son de tipo mediato. Asi, por
ejemplo, en el juicio todos los hombres son mortales, sería
imposible deducir de forma inmediata, por ejemplo, que todos los sabios
son mortales. Habría que usar un término medio (premisa media) que nos
permita llegar a la conclusión:
Todos los hombres son
mortales |
Por otro lado, la razón nunca se refiere de modo inmediato a la
experiencia. Además, la razón aspira siempre a la búsqueda de un principio
totalizador e incondicionado situado al margen de toda experiencia posible. Para
ello, en vez de juicios o categorías aislados, se sirve de la unión de tales
juicios y conceptos mediante la forma de los silogísmos. Por ello, del mismo
modo que la forma de los juicios contenía el origen de las categorías; ahora,
la forma de los silogísmos contiene, según Kant, el origen de las ideas
trascendentales. Con ellas sucede lo mismo que cuando, en un silogísmo, una
proposición universal contiene las restantes determinaciones particulares. Asi,
por ejemplo, señala Kant, en el juicio Cayo es mortal, nos
encontramos con que su predicado está contenido en el concepto de hombre, pero, además, tal predicado podría situarse tambien en
relación con un principio más general todavía como puede ser el juicio que
establece que todos los hombres son mortales con lo cual estaríamos
determinando de modo absoluto el conocimiento del juicio Cayo es
mortal. Tal principio universal representaría el elemento último que
hace posible la totalidad de las condiciones. Pues bien, según Kant, es
tendencia natural de la razón el intentar la búsqueda de un principio último
incondicionado que explique la totalidad de las restantes condiciones.
Kant analizar concretamente tres clases de silogísmos de la razón pura:
categóricos (alma), hipóteticos (mundo) y disyuntivos (Dios). Pues bien, en
los silogísmos de tipo categórico la razón tiende a la búsqueda de un
concepto que sea siempre sujeto y nunca predicado. En los silogísmos de tipo
hipotético, la razón tiende a la búsqueda de una unidad última que sea
causalidad incausada. En los silogísmos de tipo disyuntivo, la razón tiende a
la búsqueda de una unidad incondicionada en dónde este contenida la totalidad
de lo real.
Kant divide la dialéctica trascendental en dos partes:
conceptos trascendentales y silogísmos trascendentales.
A los conceptos trascendentales, Kant, los denomina como ideas
trascendentales.
No tienen un uso empírico.Su origen radica en la tendencia natural de la razón
hacia la búsqueda de lo incondicionado. Se dividen de acuerdo con las
categorías pertenecientes al criterio de relación y dan lugar a tres clases de
conceptos incondicionados que son el sujeto absoluto (alma), la suposición
absoluta (mundo) y el agregado absoluto (Dios).
Lo que sucede, según Kant, es que la razón en su intento de hallar lo
incondicionado comete inferencias dialécticas, es decir, falacias. Asi su
intento de hallar la unidad absoluta incondicionada referida al sujeto pensante
(alma) da lugar a la inferencia dialéctica denominada paralogísmo. Por otro
lado, su intento de hallar la unidad absoluta incondicionada de la serie de los
fenómenos (mundo) da lugar a una inferencia dialéctica denominada antinomia.
Por último, su intento por hallar la unidad absoluta incondicionada de la serie
de todos los objetos del pensamiento en general (Dios), da lugar a una
inferencia dialéctica denominada ideal de la razón pura.
Presentación
Kant
DIALECTICA TRASCENDENTAL
PARALOGISMOS DE LA RAZÓN PURA
Los paralogísmos son incorrecciones formales de los silogísmos
que conducen a inferencias incorrectas. Tales inferencias habría que situarlas,
según Kant, en relación con la Psicología racional
ya que ésta intenta ser
una doctrina racional del alma. En esta doctrina racional del alma el punto
central de sus inferencias es el análisis del yo
pienso. Esto quiere decir que
la Psicología racional construye sus razonamientos a partir de la evidencia del
cógito y, a partir de él, llega a demostrar la idea de alma como sustancia
simple y permanente, elemento último e incondicionado que engloba en sí la
totalidad de las condiciones referidas, en este caso, al terreno de las
sensaciones, emociones, pensamientos, recuerdos y toda clase de vivencias.
Pues bien, Kant, somete a crítica la linea de argumentación de la Psicología
racional pues comente paralogísmos. Y comete paralogísmos porque la razón
hace un uso trascendental y no empírico del yo pienso. Se representa al
cógito
no como sujeto de la intuición, sino como simple modo de pensamiento y, a
partir de él, deduce la identidad y permanencia del mismo. Ahora bien, deducir
del sujeto pensante puro (al margen del sujeto de la intuición) su simplicidad
e identidad es una tautología y una proposición analítica. Y ello no aumenta
para nada nuestro saber real. Kant pone como ejemplo de silogísmo formalmente
incorrecto (paralogísmo) lo siguiente:
Lo que no se puede pensar más que como sujeto no existe
más que como sujeto, y es, por tanto, substancia. |
Según Kant, esta forma de razonar es incorrecta pues el sujeto
de la premisa mayor y el de la premisa menor no son lo
mismo. En la premisa
mayor se estaría haciendo referencia al sujeto propio de la
intuición. Este
podría ser substancia siempre que la experiencia lo demuestre. En la premisa menor se está hablando del
sujeto
pensante como mera forma del pensar al margen de la intuición. De éste nunca
podríamos demostrar que es substancia.
Ahora bien, Kant afirma tambien que las dos premisas podrían ser verdaderas si
se explica bien lo que se quiere decir con ellas. Así, el ser pensante de la
premisa menor podría ser substancia si se entiende ésta como sinónimo del
Yo
de la apercepción pura ( autoconciencia ) concepto central, como hemos visto, en
la analítica de los conceptos. Ahora bien, nada más que podría hablarse de
tal substancia como algo que nos permite conocernos en nuestra mismidad.
Intentar ir más alla y demostrar que tal substancia existe como algo simple o
permanente, significaría salirse del ámbito de lo fenoménico para entrar en
el terreno de lo numénico. Por otro lado, si el sujeto de la premisa mayor
(sujeto de intución) es el sujeto de la apercepción empírica como el Yo que
nos acompaña en todas nuestras representaciones, entonces es evidente que
podríamos afirmar que existe como tal sujeto, aunque en el ámbito de lo
fenoménico.
Presentación
Kant
La segunda clase de inferencias dialécticas de la razón pura,
en analogía con los silogísmos hipotéticos, tienen como contenido la unidad
incondicionada de las condiciones objetivas, pero en este caso, del fenómeno.
Por ello, Kant, afirma que las ideas que se refieren a la totalidad fenoménica
como síntesis son, propiamente, ideas cosmológicas.
Ahora bien, la síntesis de las condiciones fenoménicas puede entenderse desde
un punto de vista progresivo (descendente) o desde un punto de vista
regresivo
(ascendente). Asi, por ejemplo, la serie de letras M, N, O.... estarían
condicionadas progresivamente por las letras que le siguen P, Q, R, S...y estarían
condicionadas regresivamente por las letras que les anteceden (H, I, J, L..). Pues
bien, para Kant, la serie de las condiciones presentes en las ideas
cosmológicas van desde las condiciones próximas hasta las más remotas, es
decir, son regresivas y van, por tanto, in antecedentia y no
in consequentia.
Por otro lado, las ideas cosmológicas no son otra cosa que una forma de tratar
desde lo incondicionado a determinadas categorías ya que en ellas se produce
una serie de las condiciones regresivas. Kan establece una tabla de las ideas
cosmológicas de acuerdo con determinadas categorías. Asi por ejempo:
El tiempo es un serie formulado por condiciones regresivas que representan al pasado y, en donde, la totalidad de la serie la representa la idea de mundo.
El espacio es tambien una serie formada por las condiciones regresivas que representan las partes del mismo espacio entendidas como límites y, en donde, la totalidad de la serie la representa tambien la idea de mundo.
La realidad es una serie formada por las condiciones que representan las partes de la materia y, en donde, la totalidad de la serie es representada por la idea de lo simple.
La causalidad es una serie formada por las condiciones que representan la serie de causas-efectos, y, en donde la totalidad de la serie estaría representada por la razón a través de la idea de causalidad incausada (libertad).
La necesidad es una serie formada por las condiciones que representan los seres contingentes, y, en donde, la totalidad es representada por la razón en la idea de necesidad incondicionada.
Pues bien, del análisis de las categorías, que conllevan en sí una serie de la síntesis regresiva de las condiciones, surgen, según Kant, 4 tipos de ideas cosmológicas:
La primera se refiere a la absoluta completud del conjunto de todos los fenómenos en lo que se refiere a la composición (mundo).
La segunda se refiere a la absoluta completud del conjunto dado en lo fenoménico en su división (materia).
La tercera se refiere a la absoluta completud del fenómeno en lo que se refiere a su origen (causa).
La cuarta se refiere a la absoluta completud de la existencia de lo mudable en lo que se refiere a su dependencia (necesidad).
Pues bien, los elementos de composición, división, origen y
dependencia, presentes en las ideas cosmológicas, se refieren siempre a
fenómenos dados o condicionados, lo que implica que en tales fenómenos está
presente una seríe de condiciones a las que la razón aspira siempre a lograr
una completud absoluta. Lo que sucede es que tal completud la razón la piensa
de dos modos: o bien, siendo la totalidad de la serie lo absolutamente
incondicionado; o bien, siendo una parte de la serie lo absolutamente
incondicionado. En el primer caso, el regreso no tiene comienzo, es decir, es
infinito. En el segundo caso, el regreso tiene un comienzo, es decir, es finito.
Las ideas cosmológicas giran alrededor de estos dos principios ya que, o bien
defenderán que el mundo es bien finito infinito; que la materia es simple o
consta de infinitas partes; que la realidad es causada o libre; que
existe un
ser necesario o todo es contingente.
Presentación
Kant
DIALECTICA TRASCENDENTAL
MUNDO Y NATURALEZA
Las ideas cosmológicas tienen como objeto central de
investigación el mundo o naturaleza. Es necesario tener claro el sentido de
estos dos términos. Con el concepto de mundo, Kant, se está refiriendo a
un concepto desde el punto de vista de la totalidad absoluta (todo matemático),
mientras que con el concepto de naturaleza se está refiriendo tambien al mundo,
pero más bien desde un punto de vista dinámico, es decir, no atiende tanto al
problema de la magnitud del espacio-tiempo en relación con el mundo, como a la
existencia de los fenómenos dentro de tal mundo. No es de extrañar, por tanto,
que más adelante hable de antinomias matemáticas (1ª y 2ª antinomias) y
antinomias dinámicas (3ª y 4ª antinomias).
Pues bien, el mundo, como totalidad absoluta, forma un todo matemático, en
el sentido de que abarca el conjunto de todos los fenómenos en lo que se
refiere a lo grande y a lo pequeño. En este sentido, la razón cuando intenta
reflexionar en este contexto comete antinomias (1ª y 2ª antinomias). Por su parte,
el mundo como realidad dinámica atiende esencialmente a la existencia de los
fenómenos dentro de tal mundo. Y aquí la condición de su existencia no tiene
nada que ver con la magnitud sino con la idea de causalidad, que la razón
interpreta como condicionada o como incondicionada, dando lugar a la 3ª y a la 4ª
antinomias.
En definitiva, según Kant, el intento de la razón por hallar lo incondicionado,
en el ámbito de lo fenoménico, le conduce tambien a inferencias incorrectas
que, en este caso, son antinomias ya que sus tesis son pseudorracionales desde
el momento en que la tesis y la antítesis de un mismo juicio poseen la misma
validez y necesidad.
Presentación
Kant
DIALECTICA TRASCENDENTAL
ANTINOMINAS DE LA RAZÓN PURA
Kan divide en 4 las antinomias de la razón pura:
Tesis: El mundo tiene un comienzo en el tiempo y límites en
el espacio.
Antítesis: El mundo no tiene comienzo ni límites en el espacio.
Tesis: Toda substancia consta de partes simples.
Antítesis:Ninguna cosa compuesta consta de partes simples.
Tesis: La causalidad, según las leyes de la naturaleza, no
es la única de la que pueden derivar los fenómenos del mundo. Para
explicar éstos hace falta otra causalidad por libertad.
Antítesis: No hay libertad. Todo cuanto sucede en el mundo se desarrolla
exclusivamente según las leyes de la naturaleza.
Tesis: Al mundo pertenece algo que sea, en cuanto parte
suya, en cuanto causa suya, un ser absolutamente necesario.
Antítesis: No existe en el mundo ningún ser absolutamente necesario, como
tampoco existe fuera de él en cuanto causa suya.
En relación con las antinomias, Kant, realiza un análisis general de las mismas y un análisis particular de cada una de ellas.
Por lo que se refiere al análisis general, Kant, afirma lo siguiente:
En las afirmaciones de las antítesis observamos, según Kant, los principios del empirismo puro y en las afirmaciones de las tesis observamos los principios del dogmatismo de la razón pura.
En los principios del empirismo puro, presentes en las antítesis, se defienden cuestiones como que el mundo no ha sido creado, el alma es divisible, no hay libertad y no existe un ser necesario. Es evidente, señala Kant, que con tales principios el entendimiento no encuentra el reposo incondicionado y, al mismo tiempo, los principios de la moral tradicional parecen perder validez. Ofrece la ventaja, sin embargo, de que exige al entendimiento el situarse en el campo de la experiencia. Tiene la desventaja de volverse tambien dogmático por negar de modo absoluto la posibilida de la existencia de un mundo inteligible.
En los principios del dogmatismo puro, presentes en las tesis, se defienden cuestiones como que el mundo tiene un comienzo, el alma es algo simple, existe la libertad y hay un ser necesario.Con tales principios el entendimiento encuentra sosiego y, además, tales principios se pueden convertir en pilares de la moral y de la religión. Tienen la ventaja de la popularidad y la desventaja de situar al entendimiento fuera del terreno de la experiencia.
Por otro lado, Kant, afirma que las ideas cosmológicas, presentes en las antinomias de la razón pura, o bien son demasidado grandes o bien son demasiado pequeñas. Este hecho es lo que motiva realmente que la razón se encuentre en una antinomia inevitable. Asi, son demasiado grandes las afirmaciones de las antítesis (mundo no tiene comienzo y espacio es ilimitado, materia es infinita, necesidad natural, seres contingentes); o bien son demasiado pequeñas en las afirmaciones de las tesis (mundo no tiene comienzo y espacio es limitado, materia finita, libertad, ser necesario.
Por lo que se refiere a la solución particular que Kant da a cada una de las antinomias, habría que señalar lo siguiente:
ANTINOMIAS MATEMÁTICAS
(1ª y 2ª antinomias)
La primera antinomia trata de la finitud
(tesis) o de la
infinitud (antítesis) del mundo. El concepto central, por tanto, dentro de
la misma es el de magnitud. Ahora bien, es evidente que una cosa es la
magnitud en el concepto y otra distinta es la magnitud en la
intuición, es
decir, podemos tener el concepto de magnitud y, sin embargo, no poseer la
intuición a la que aplicar tal concepto. Pues bien, la primera antinomia
está aplicando el concepto de magnitud a algo (mundo) de lo que no tenemos
intuición como un todo dado. En este sentido, según Kant, el problema de
esta antinomia reside en que se hace uso del concepto desde un punto de
vista trascendental. Aplicar el concepto de magnitud a algo que no nos es
dado empiricamente en la intuición supone pensar que el regreso puede darse
en el ámbito conceptual cuando solamente es posible en la serie empírica
de las condiciones. Pues bien, ese es el fallo tanto de la tesis como
de antítesis de la primera antinomia.
Afirmar que el mundo es finito (tesis) significa negar que dentro de la
serie empírica de algo dado a la intuición, en nuestro mundo, sea posible
un regreso infinito en sus condiciones.
No se puede olvidar que en un todo dado a la intuición, en nuestro mundo, sería
posible o bien un regreso infinito de las condiciones, o bien, en un miembro
dado, dentro de la serie, un regreso indefinido. La tesis,
por tanto, es falsa.
Afirmar que el mundo es infinito (antítesis) es tambien falso porque el
regreso, infinito o indefinido, solamente sería posible en un todo material dado
a la intuición, lo que no sucede con el mundo, acerca del cual no tenemos
intución como un todo dado.
La segunda antinomia trata tambien acerca de
la finitud (tesis)
o de la infinitud (antítesis) pero, en este caso, referida no al mundo sino a
la materia como un todo dado a la intuición. En este caso, nos encontramos
con un todo condicionado (materia) en donde las condiciones serían sus
partes. En tal todo dado, el regreso en la busqueda de las condiciones
constituye un regreso in infinitum ya que no es absurdo suponer que un todo
material dado a la intuición sea divisible in infinitum.
Ahora bien, afirmar que un todo dado a la intuición pueda ser divisible
ad infinitum, no significa que sepamos a priori, como nos dice la 2ª
antinomia, que tal todo conste, o bien de partes finitas, o bien
de partes infinitas. Por ello, según Kant, tanto la tesis como la
antítesis serían tambien falsas.
Y es que afirmar que un todo dado a la intuición (materia) consta de
infinitas partes (antítesis) significa tratar los fenómenos como si fueran
noúmenos, es decir, significaría que sabemos a priori en que en el
fenómeno no existe lo simple.
Por otro lado, afirmar que un todo dado a la intuición (materia)
no consta de infinitas partes (tesis) significaría tratar lo nouménico
como si fuera fenoménico, es decir, signficaría que sabemos a priori que
lo simple existe en el ámbito de lo fenoménico.
ANTINOMIAS DINÁMICAS
(3ª y 4º antinomias)
INTRODUCCIÓN
Antes de analizar en detalle la solución que da Kant a la 3ª
antinomia es necesario tener presente lo siguiente. Hemos visto que en la
conexión matemática de la serie unicamente puede intervenir la condición
sensible. Tal condición sensible es el fundamento de las antinomias
matemáticas como son la 1ª y la 2ª antinomias. Hemos visto por qué, según
Kant, eran falsas tanto en sus tesis como en sus antítesis.
Pues bien, según Kant, además de conexiones matemáticas de la serie se
podría hablar tambien de conexiones dinámicas, aunque, en este caso,
intervienen en su fundamento, no las condiciones sensibles sino las
inteligibles. La condición inteligible, por tanto, es la base de las antinomias
dinámicas. Tal condición inteligible es no-sensible por lo que su certeza es
más demostrativa que intuitiva, por lo que da satisfacción a la razón.
Además es empiricamente incondicionada y, en este sentido, da satifacción al
entendimiento. Por otro lado, como empiricamente incondicionada, la condición
inteligible no se encuentra dentro de la sería empírica aunque actúa sobre la
misma como condición. Eso sucede, por ejemplo, con la libertad (idea
trascendental pura), la cual, en sentido cosmológico es la capacidad de iniciar
por sí mismo una acción y en sentido práctico, es la independencia de la
voluntad frente a los impulsos.
La libertad estaría relacionada, por tanto, no con conceptos matemáticos sino
dinámicos los cuales tienen la peculiaridad de no referirse a objetos
considerados en su magnitud, sino en su existencia. Pues bien, en relación con
la existencia de los efectos de alguna realidad, su causa podría entenderse,
según Kant, desde dos puntos de vista:
Como inteligible por su acción.
Como sensible por su efectos.
Como inteligible por su acción, el sujeto causal actuaría, por
un lado, al margen de las leyes naturales de causa-efecto, y, por otro, tendría
la capacidad de iniciar efectos por sí mismo. En este contexto el sujeto sería
numenicamente libre.
En cuanto sensible por sus efectos, el sujeto causal actuaría según la ley de
causa-efecto. Estaría fenomenicamente determinado.
En definitiva, nos encontraríamos con un tipo de sujeto causal en donde
convivirían la necesidad natural y la libertad.
Por lo tanto, según Kant, el ser humano, reflejo del tipo de sujeto causal
descrito más arriba, sería, por un lado, fenómeno del mundo sensible, y, por
otro, objeto del mundo inteligible. En cuando fenómeno del mundo
sensible, su
facultad dominante sería la sensibilidad y pertenecería al ámbito de la
causalidad natural la cual hace referencia a lo que la naturaleza es, no a lo que la naturaleza
debería ser. En cuanto
objeto del mundo inteligible, el sujeto se conoce a sí mismo a través de la
apercepción pura o autoconciencia. Las facultades dominantes en él son el
entendimiento y la razón. Esta última es la particularmente inteligible pues
considera los objetos como ideas. Pues bien, según Kant, el hombre como objeto
de este mundo inteligible puede producir por sí mismo, actuando como causalidad
inteligible, imperativos. Tales imperativos los produce la razón como reglas de
nuestro deber, el cual expresa algún tipo de necesidad, aunque distinta de la
necesidad natural y sus leyes causales. En este contexto, la libertad de la
razón pura se puede entender en sentido negativo y en sentido
positivo. En
sentido negativo quiere decir que la razón no depende de las condiciones
empíricas. En sentido positivo quiere decir que es una capacidad causal
incondicionada.
Pues bien, tanto en sentido negativo como positivo, la actuación libre de la
razón es analizada por Kant a través del ejemplo de un acto voluntario
de mentira maliciosa. Afirma que, desde el punto de vista empírico, en
este acto, se podrían examinar los motivos como causas de tal acción. Tales
motivos, interpretados desde un punto de vista natural, serían determinantes y
pertenecientes al ámbito de lo fenoménico. Ahora bien, tales aspectos
explicarían el porque el sujeto realizó tal acto pero no explicarían el
porque no debería de haberlo realizado. Desde el punto de vista racional el
sujeto podría iniciar tal acto espontaneamente. Ello quiere decir que la razón
es quien determina los fenómenos ya que siempre podríamos reprochar al
mentiroso que su deber sería la de no haber realizado tal acto. Es como si
partieramos de la base de que el sujeto fuera libre y que no valen las excusas
para intentar explicar o justificar tal acto.
Presentación
Kant
TERCERA ANTINOMIA
La tercera antinomia, en su tesis, afirma la libertad y en su antítesis, señala que no hay libertad. La solución kantiana a esta antinomia es la siguiente:
Según Kant, la tesis (hay libertad) podría ser verdadera o podría ser falsa. Todo depende de a lo que nos estemos refiriendo a la hora de aplicar la existencia de la libertad. Asi, por ejemplo, la afirmación de que hay libertad es verdadera si se afirma que la libertad se refiere unicamente a cosas en sí mismas. Es falsa cuando se piensa que la libertad es posible en el ámbito de lo fenoménico. Con otras palabras: la tesis es verdadera si considera al sujeto de la libertad como sujeto numénico, pero es falsa si la considera existiendo en el sujeto fenoménico.
Por su lado la afirmación de la antítesis (no hay
libertad) sería verdadera si está negando la posibilidad de la libertad en
el campo fenoménico. Sin embargo, sería falsa si tambien niega la
posibilidad de la libertad en el campo numénico. Tambien sería verdadera
si niega que el sujeto fenoménico tenga libertad; pero sería falsa si
negara la libertad en el sujeto numénico.
Presentación
Kant
CUARTA ANTINOMIA
La solución kantiana a la 4ª antinomia es la siguiente:
La 4ª antinomia en su tesis afirma la existencia de un ser necesario, mientras que en su antítesis niega esa posibilidad. Pues bien, según Kant, ambas podrían ser simultaneamente verdaderas o simultaneamente falsas. Todo depende en dónde situemos la existencia de ese ser necesario
La tesis (hay un ser necesario) sería verdadera si defiende la posibilidad de un ser necesario en un mundo inteligible; pero sería falsa si defiende la existencia de un ser necesario en el mundo sensible.
Por su parte, la antítesis (no hay ser necesario) sería
verdadera cuando niega la existencia de un ser necesario en el ámbito del
mundo sensible; pero sería falsa si niega la posibilidad de la existencia
de un ser necesario en el ámbito de lo inteligible.
Presentación
Kant
DIALECTICA TRASCENDENTAL
ACERCA DEL IDEAL DE LA RAZÓN PURA
Según Kant, las formas del pensar cuando se aplican al
ámbito de los fenómenos son conceptos puros. Cuando tales conceptos puros
contienen cierta completud a la que no llega la experiencia, desembocamos en las
ideas trascendentales. Cuando los conceptos puros se alejan de la realidad más
que las mismas ideas trascendentales, desembocamos en el ideal de la razón
pura.
Tal ideal posee fuerza práctica, la cual actúa como principio regulador como
sucede, por ejemplo con el ideal estoico. Además, cuando el ideal representa el
arquetipo de todas las cosas, lo denomina Kant con el nombre de ens
realissimum.
Sus atributos son el ser orginario, ser supremo, ens entium, es decir, Dios. El
ens realissimum, como objeto de la teología trascendental, toma 3 caminos para
demostrar su existencia: prueba ontológica, prueba cosmológica y
prueba físico-teológica.
Presentación
Kant
DIALECTICA TRASCENDENTAL
CRITICA KANTIANA A LA PRUEBA ONTOLÓGICA
En relación con la prueba ontológica, Kant, analiza
primeramente el concepto de necesidad ya que se este
concepto se encuentra como un elemento
esencial dentro de la estructura de esta prueba. No se puede olvidar que
Descartes concluía su argumento ontológico defendiendo su necesidad
ya que, según él, despues de haber expuesto su prueba, si alguien negara
la existencia de Dios estaría en la misma contradicción que aquel que negase que un triángulo tuviera tres
lados.
Según Kant, la
necesidad es un concepto puro de razón, es decir, una mera idea que indica una
cierta completud inalcanzable. Se define nominalmente como algo en donde es
imposible el no-ser. Tal concepto puro se ha creido explicar mediante ejemplos
como el de que un triángulo tiene tres lados o Dios es
omnipotente. Pues bien, según Kant, el juicio, el triángulo tiene
3 lados es evidentemente un juicio necesario en tanto en cuanto afecta
unicamente a sus tres lados, es decir, dado el triángulo (ya como existente),
entonces éste necesariamente debe tener tres lados. Afirmar lo contrario sería
algo contradictorio. Ahora bien, en este juicio, la necesidad no se refiere para nada a su
existencia, por lo que no sería contradictorio negar la misma. Pero si,
en este juicio, suprimimos su existencia como sujeto, entonces ya no sería necesario que
tuviera 3 lados. Por lo que se refiere al juicio Dios es
omnipotente, Kant, afirma que parece que estamos tambien ante un juicio
necesario en la relación de sujeto-predicado, es decir, ante algo en dónde no
se podría suprimir la omnipotencia se suponemos una divinidad infinita. Ahora
bien, en este caso, la necesidad de tal juicio no se refiere tampoco a la
existencia (ésta es algo que ya damos por supuesto al afirmar tal juicio), por
lo que no sería tampoco contradictorio negar tal existencia. Pero si negamos la
existencia, entonces afirmar que Dios es omnipotente no tendería porque ser un
juicio necesario. En definitiva, parecen existir ciertos juicios que fundamentan
su necesidad en la suposición de que el sujeto existe, cuando tal creencia ni
se contiene necesariamente en tal sujeto ni se ha demostrado su existencia. Por
lo tanto, en estos juicios, no sería contradictorio suprimir tal sujeto.
A continuación, Kant, se dirige de modo directo a los defensores del argumento
ontológico afirmando: me desafiáis con un ejemplo....en donde suprimir
el sujeto implicaría una tremenda contradicción lógica, es decir, no dar por
establecida su existencia sería contradictorio con la idea que se dice poseer. Eso sucede con el concepto de
ser realisimo:
Tal concepto posee la realidad total, y, por tanto, es necesario incluir en tal realidad la existencia, pues si no se incluyera, ello significaría entrar en contradicción con el contenido de lo afirmado en el concepto de ser realisimo. |
La respuesta de Kant a este desafío tiene dos niveles:
El primero hace referencia a lo siguiente: es evidente -afirma Kant- que el concepto de ser realisimo, entendido como sinónimo de lo absolutamente perfecto, parece exigir necesariamente la existencia. Ahora bien, tal juicio es una mera tautología. Por otro lado -continúa Kant- cuando se afirma que el ser realisimo, necesariamente existe, se está ante un juicio analítico o sintético. Si se afirma que ante un juicio analítico, es evidente que el sujeto incluye el pridicado y suprimirlo implicaría contradicción. Ahora bien, al mismo tiempo, tal juicio es una mera tautología que no aumenta para nada nuestro saber. Si, por el contrario, se afirma que es un juicio sintético, entonces, sin caer en contradicción, sería posible suprimir el predicado.
Por otro lado, Kant se propone terminar para siempre con
lo que considera que es una argumentación sofista de la prueba ontológica.
Para ello, propone realizar una determinación clara del concepto de
existencia. Kant entiende por determinación el que a un sujeto se le
añada, para amplicar su conocimiento, un predicado. Pues bien, según Kant,
en juicios como el de Dios es o Hay Dios, el termino
ser de tales juicios es meramente un cópula del tal juicio, y,
consiguientemente, no añade nada al sujeto. El predicado del juicio no
sería un predicado real sino un predicado lógico. En consecuencia, cuando
digo, por ejemplo, la idea de un ser absolutamente perfecto,
"es" en mi, por lo tanto existe, en tal juicio solamente
estoy expresando la posibilidad lógica de su existencia. Sucede lo mismo
que cuando hablo de 100 taleros (moneda de la época de Kant) posibles y de
100 táleros reales. Es evidente que ámbos son lo mismo por lo que se
refiere al contenido, es decir, ámbos dependen del número 100, y, en este
sentido, el contenido es el mismo en los dos. Ahora bien, desde el punto de
vista de mis situación financiera -señala Kant- no son lo mismo 100
taleros posibles y 100 taleros reales. En los 100 taleros reales he
añadido, a lo que es meramente analítico o conceptual, un elemento
sintético.
Pues bien, lo mismo sucede con el juicio: la idea de un ser
absolutamente perfeto, existe. En este juicio solamente estoy
expresando su existencia conceptual o analítica pero no su existencia real
o sintética. Kant finaliza su crítica al argumento ontológico afirmando
lo siguiente:
Cualquier hombre estaría tan poco dispuesto a
enriquecer sus conocimientos con meras ideas, como lo estaría un
comerciante a mejorar su posición financiera añadiendo algunos ceros
mentales a su dinero en efectivo. |
DIALECTICA TRASCENDENTAL
CRITICA KANTIANA A LA PRUEBA COSMOLÓGICA
La prueba cosmológica infiere la existencia de un
ser
necesario a partir de la experiencia en general. Tal experiencia en general no
está presente en la prueba ontológica. Por otro lado, tal experiencia en
general es diferente a la experiencia que está presente, como veremos, en la
prueba físico-teológica ya que la experiencia cosmológica podría aplicarse a
cualquier mundo, mientras que la experiencia de la que se habla en la prueba
físico -teológica se centra en nuestro mundo.
Kant pone como ejemplo de prueba cosmológica la defendida por Leibniz en su
argumento denominado A contingencia mundi. Este argumento razona así:
Si algo existe, tiene que existir tambien un ser
absolutamente necesario. |
Es evidente, señala Kant, que esta prueba no procede completamente a priori sino que refiere la existencia de un ser necesario a partir de la fórmula general algo existe. A su vez, la premisa mayor se apoya en la ley trascendental de la causalidad que defiende que el principio contingente que posee, a su vez, una causa tiene que completarse en la existencia de un ser necesario. Pues bien, según Kant, la prueba cosmológica no es otra cosa que un disfraz del argumento ontológico. Y es que esta prueba utiliza la experiencia unicamente para llegar a la posible existencia de un ser necesario. Al llegar ahí, no se conforma con esta inferencia e identifica (sin contar para nada con la experiencia) a ese posible ser necesario con el ser realisimo. En definitiva, desemboca, de hecho a priori, en la existencia del ser realisimo del mismo modo que el argumento ontológico.
Según Kant, la prueba cosmológica nos muestra claramente el
dilema en que se encuentra la razón pura: por un lado, si suponemos que algo
existe, entonces nos vemos obligados a tener que desembocar en la idea de un ser
necesario, ya que de lo contrario nos sería imposible poder explicar el por
qué existen aquí y ahora seres contigentes. Por otro lado, tambien nos damos
cuenta que no podemos demostrar realmente la existencia de tal ser necesario
pues nos vemos obligados a situarnos más allá del espacio y del tiempo.
La conclusión inevitable, según Kant, ante este dilema, es tener claro que no
tiene sentido aplicar a las cosas en sí, ni el concepto de necesidad ni el
concepto de contingencia. Y es que los conceptos de necesidad y contingencia no
son principios objetivos sino meramente heurísticos y reguladores. Son
heurísticos porque nos ordenan filosofar sobre la naturaleza como si realmente
hubiese un ser necesario (hipótesis). Son reguladores porque nos advierten que
ninguna cosa empírica puede considerarse como algo absolutamente necesario.
Presentación
Kant
DIALECTICA TRASCENDENTAL
CRITICA KANTIANA A LA PRUEBA FÍSICO-TEOLÓGICA
La prueba físico-teológica intenta demostrar la existencia
de un ser superior a partir de la experiencia determinada de nuestro mundo. En
tal prueba, nuestro mundo es entendido como prototipo de orden, propoción y
belleza. Tales características hacen desembocar el juicio en un inefable
asombro. Además, en tal mundo vemos una cadena de causas-efectos que nos llevan
a pensar que si no existiera un ser superior que lo controla todo, el universo
debería caer en el abismo de la nada. Kant afirma que esta forma de argumentar
(prueba físico-teológica) le merece respeto pero que, sin embargo, no posee
certeza apodíctica.
Los puntos principales del argumento físico-teológico se refieren al orden finalista
del mundo, el cual parece extraño a ciertos seres de este mundo, y que, sin
embargo, parecen actuar persiguiendo un fín. Para explicar estos hechos es
necesario postular la existencia de una causa sabia que actúe sobre tal mundo
al modo de un artesano o arquitecto universal. Kant no niega que
la experiencia
concreta de este mundo nos permita postular la existenica de un arquitecto del mundo. Lo que sucede es que la
prueba físico-teológica, abandonando el terreno de la experiencia, identifica al
posible arquitecto con el ser necesario (con lo que de hecho desemboca en la
prueba cosmológica), y, posteriormente, identifica a tal ser necesario con el
ser realisimo (con lo desemboca tambien en la prueba ontológica). No es de
extrañar, por tanto, que Kant afirme que solamente existe una prueba para
demostrar la existencia de Dios: la prueba ontológica.